Frente al espejo,
dos y hasta tres monumentales horas
desnuda me observo.
sin dueño errando
sustituta pero nunca a la orden;
-el gusto te lo doy mañana-
tú alma besaré
hasta inmortalizar tus ojos.
No te preocupes…
galoparemos lento,
quizá nos desboquemos al tercer día.
Golosa,
ando buscando mis lunares.
Disoluta me dejo llevar
cometo actos inesperados por mi cuerpo
incivilizada marcho.
Libertina… de tu pensamiento el fin
zamarra disfrutada y, cansada sin tacto.
Me observo ¡sí!
La lluvia será juez y
/ recuerdo olvidado.
Agradable retrato de un lienzo destiñiendose en la lluvia.
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