martes, 19 de abril de 2011

Tierra...

Allí las aves le temen a la luz y,
    las alas conjuradas por Oscuridad
       están secas de esperar el arrullo 
                                        de la noche. 

Allí mueren las coordenadas del blanco,
                   espectro de ignición negra.

En aquel lugar vive el arte iracundo.

Las manchas descaran al signo,
                          lo abofetean y huyen.



lunes, 18 de abril de 2011

CON ALIENTO A MAÑANA

A lo largo de un considerable número de camas, encontré en unas cuantas voces, aquella tonalidad cariñosa y, pesarosa, cuando en algún momento del sexo, ese al lado me miró con ganas de terminar, una asienta con la cabeza y ve hacia la puerta blanca queriendo gritarle a la psique: -calla y guarda el veneno pa'l sordo-.

El tipo le advirtió cabalmente sobre sus matices chochos, ella iba para que le penetrará el desencuentro, el desamor y los demás -des- que pudieran servirle como prefijo a su retornado clítoris. Yo no sé qué sabe el monte de venus, yo no sé qué no sabe la sapiencia del loro, susurra...

Resulta envarescer a la promesa autocomplaciente y sonsacada un espejo roto y un lúcumo podrido; más tarde unos labios presumidos de desnudes incauta, emergen, queriendo anonadar las propuestas de la mañana y cuatro ojos sumidos en la cuña de la necesidad y el tedio hedonista, sin marca, sin horas, sin nada que mostrar más que el aliento amanecido, sólo le pinta el cuello y, una línea más abajo en su vestido.

"BOMBAY"

-¿Qué decir?.

A lo sumo de ocho días, cuando pasan por la cuadra la señora con el lunar, decorado por tres pequeños, gruesos y prominentes pelos, vendiendo cabezas de gallina junto al señor vendedor de cabezas de chivo, una pequeña niña deseo estar en la eternidad del cabello y las uñas, quizá no sabía qué era la muerte, quizá no sabía que habría de morir.

Medio confundida, indagó y, sin pensar, entro en la eternidad del morbo.

Finalmente se solazo el verbo cerca al pubis, grito en medio de la casona y lloro a más no poder, quejándose de las chispas que rodeaban sus diminutos pezones, entonces...

-¡YA SÉ! los sonidos más dispersos lograron ser piel suave, aceitosa, espumosa y falicoloidal genitivo in- tencionado-.
                                                        

domingo, 3 de abril de 2011

Libertina


Frente al espejo,
          dos y hasta tres monumentales horas
          desnuda me observo.
 sin dueño errando
          sustituta pero nunca a la orden;
-el gusto te lo doy mañana-
tú alma besaré
          hasta inmortalizar tus ojos.
No te preocupes…
          galoparemos lento,
quizá nos desboquemos al tercer día.
Golosa,
          ando buscando mis lunares.
Disoluta me dejo llevar
cometo actos inesperados por mi cuerpo
          incivilizada marcho.
Libertina… de tu pensamiento el fin
          zamarra disfrutada y, cansada sin tacto.
Me observo ¡sí!
La lluvia será juez y
                                        / recuerdo olvidado.