lunes, 18 de abril de 2011

"BOMBAY"

-¿Qué decir?.

A lo sumo de ocho días, cuando pasan por la cuadra la señora con el lunar, decorado por tres pequeños, gruesos y prominentes pelos, vendiendo cabezas de gallina junto al señor vendedor de cabezas de chivo, una pequeña niña deseo estar en la eternidad del cabello y las uñas, quizá no sabía qué era la muerte, quizá no sabía que habría de morir.

Medio confundida, indagó y, sin pensar, entro en la eternidad del morbo.

Finalmente se solazo el verbo cerca al pubis, grito en medio de la casona y lloro a más no poder, quejándose de las chispas que rodeaban sus diminutos pezones, entonces...

-¡YA SÉ! los sonidos más dispersos lograron ser piel suave, aceitosa, espumosa y falicoloidal genitivo in- tencionado-.
                                                        

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